DE TIGRESAS Y LEONAS
La tigresa y la leona, son ambas de la familia Felidae. Ambas hembras tienen tallas similares, las mismas armas, habilidades corporales y dieta. Sin embargo, se comportan de forma muy diferentes las tigresas son solitarias, autosuficientes, controladas, silenciosas, desconfiadas y sus contactos amorosos o sexuales si bien son intensos son cortos y esporádicos. La tigresa nació para desenvolverse sola en la jungla, a andar en silencio, en control, con movimientos calculados porque para cazar solo cuenta con ella. Sabe desaparecer en la jungla cuando la situación o circunstancia es amenazante. Por otro lado, la leona es un ser social, su vida se comparte con otras leonas amigas o familias, con el León, con sus hijos y los hijos de las otras leonas. Son emocionales, necesitan eso para poder funcionar de forma gregaria, funcionan en clan o manada, es decir tienen espíritu de cuerpo, de vivir en un colectivo. Necesitan expresar sus emociones y lo hacen de forma ruidosa, rugen, ronronean, gimen, se muestran agresivas cuando aparecen otras leonas que no son partes de su clan. Cuando cazan lo hacen colectivamente, su fuerza y eficacia se multiplica, sabe que el resultado es una fuerza superior a la suma de sus partes individualmente consideradas. Se apapachan, acarician, se pelean, tienen sexo, cuidan cachorros, y al final de la tarde todas duermen juntas con los cachorros en el centro. Ambas son magnificas pero diferentes.
Escribo estas líneas, no como experto en zoología, ciencia de la que soy un completo ignaro, de hecho, es solo una alegoría fantasiosa de mi memoria a escenas del compo
rtamiento humano , alimentada con el lejano recuerdo de los libros de Desmond Morris que leí hace unos 45 años, cuando en mi juventud me fascinaban sus obras.
Nelson J. González N.
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