MI MENTE

Hoy conocí a mi mente, la verdad es que es que me parecio bastante singular y menos familiar que lo que esperaba dada la relación de vencidad que tiene conmigo. Comenzare por contarles que me parece de un trato bastante informal y caprichoso, la misma se aparece sin anunciarse y cuando le viene en gana, pero cuando se le buzca nunca aparece. La verdad es que no esa la única costumbre con la que es muy difícil tratar sino además suele ser arbitraria y se maneja a través de la curvatura del tiempo, le importa un bledo el momento favorables si me siento feliz por estar sano me recuerda no solo cuando he estado enfermo sino todas las posiblidades de estarlo en el futuro y la larga lista de familiares enfermos de casi todas las enfermedades posibles, solo excluye de la enciclopedia de medicina familiar algunas relacionadas con sintomatologías propias del embarazo.
Este tema de la inoportunidad da para rato en las horas en las que la gente decente pretende dormir, aparece y te muestra una puerta dotada de un atractivo maligno al que no me puedo resistir, esa es la mansión del terror: allí en las altas horas de la noche te afiebras y empiezas a recorres salones con variedades con espectaculos neuroticos o paranoicos, avidos, los temores y horrores más facinantes y torvos, y de cuando en cuando llenos de culpa y escenarios cargados de sexualidad y culpa, masoquista y autodestrutiva.
Su dominio a ratos es total no puedo resistir contra todo principio y termino lleno de avidez sexual descontrolada, aversiones preocupantemente obsesivas, agresividad, celos. Hay además otra linduras como la de privarme de visiones objetivas, me da percepciones engañosas de la realidad que como en una buena película sabes que eso una ficción de la realidad pero la vives como si lo fuera. Al lado de la mansión de marras donde suele habitar este personaje esta un almacen al que no puedes resistir entrar por la puerta trasera, de esos que esta llenos de anaqueles como la biblioteca infinita de Borges, con recuerdos odios, dudas, obseciones, recuerdos dolorosos y bochornosos, en estos también la mercancia tiene siempre la culpa en descuento.
Ahora bien como toda mansión cuenta con su biblioteca con millones de manuscritos llenos de polvo y en el mas absoluto desorden. Ahora bien, mis queridos lectores de la batalla que libro con ella, escribo en otra oportunidad

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